ENFERMEDAD PELVICA INFLAMATORIA Y SU REPERCUSION EN LA SALUD FEMENINA
- Edward David Gonzales Galvez
- 25 nov 2020
- 3 Min. de lectura

La enfermedad inflamatoria pélvica es un desorden inflamatorio del aparato genital superior que afecta el endometrio, miometrio, ovarios, trompas y peritoneo; caracterizado por el ascenso desde la vagina, de microorganismos implicados en las enfermedades de transmisión sexual, que ha cobrado un mayor impacto en la salud de hoy en día sobre todo en el ámbito de la salud reproductiva produciendo infertilidad y dolor pélvico crónico fundamentalmente.
Este cuadro en los EEUU afecta aproximadamente al 4.1% de las mujeres en edad reproductiva y en la actualidad, es el cuadro ginecológico que produce más hospitalizaciones a nivel mundial. Entre los principales microorganismos que la producen, tenemos que el 85% de los agentes infecciosos provienen de enfermedades de transmisión sexual y/o vaginosis bacteriana como la Neiseria Gonorrea, la Chlamydia Trachomatis, Micoplasma Genitalium; los cuales ascienden desde la vagina a través del orificio del cuello uterino venciendo los mecanismos naturales de defensa como es el moco cervical y de este modo se propaga la inflamación, produciendo endometritis, ooforitis, salpingitis, peritonitis pélvica focalizada y en casos extremos una colección pélvica denominada absceso tubo-ovárico.
El cuadro clínico es de los más variado que va desde síntomas leves e inespecíficos como dolor pélvico esporádico hasta un abdomen agudo de naturaleza quirúrgica. El dolor abdominal bajo o dolor pélvico puede empeorar durante la actividad sexual o en actividad física y al examen físico se identifica un dolor a la palpación en hemiabdomen inferior y al exámen ginecológico se encuentra dolor a la movilización del cuello uterino. El diagnostico se basa en la corroboración de las molestias al examen general y ginecológico; si bien existen exámenes por imágenes complementarios como la ecografía, sus resultados no debería retrasar el inicio del tratamiento. Se pueden usar tambièn la tomografía computarizada o resonancia magnética pero sobre todo para descartar otras opciones de dolor pélvico. La laparoscopia es una intervención quirúrgica reservada para precisar el diagnostico, en casos con sintomatología severa o cuando no hay respuesta terapeútica al tratamiento endovenoso.
El tratamiento deberá iniciarse en mujeres sexualmente activas con dolor pélvico y que presenten factores de riesgo como antecedente de enfermedad pélvica, conductas sexuales inadecuadas, múltiples parejas sexuales, sexo sin protección. El tratamiento incluye el uso de antibióticos de amplio espectro los cuales deberán afectar a los agentes infecciosos más frecuentes. La necesidad de cobertura contra agentes infecciosos anaerobios no se ha descrito pero sí se aconseja. Existen esquemas para tratamiento ambulatorio que incluyen el uso de ceftriaxona, doxiciclina y metronidazol. Por otro lado también están definidos los criterios que ameritan hospitalización y el inicio del tratamiento antibiótico por vía endovenosa. Entre los criterios de hospitalización se incluye: urgencia quirúrgica no descartada, absceso tubo ovárico, embarazo, sintomatología (fiebre y vómitos), mala adherencia a tratamiento ambulatorio, mala respuesta a tratamiento ambulatorio e incertidumbre diagnostica.
En los esquemas de tratamiento hospitalario se incluye el uso de antibióticos como clindamicina más gentamicina o cefoxitina más doxiciclina. Estos esquemas deben mantenerse y en 48 horas de mejoría clínica se debe cambiarse a terapia antibiótica oral y completar los 14 días de tratamiento. Complementario al tratamiento medicamentoso es necesario la abstinencia sexual hasta la resolución de las molestias y el tratamiento de las parejas sexuales hasta los 60 días previos del inicio de los síntomas; de igual modo es importante hacer cultivos de secreción vaginal, pruebas de VIH y sífilis.
Entre las complicaciones que puede generar la Enfermedad Pélvica Inflamatoria se describe el Hidrosalpinx que es el agrandamiento de la trompa uterina por retención de líquido, dolor pélvico crónico, daño tubárico como consecuencia de la inflamación que aumenta el riesgo de embarazo ectópico. Ahora como consecuencia del daño que produce la Enfermedad Pélvica Inflamatoria en la trompa uterina (fibrosis, adherencia, obstrucción) conducirá a la infertilidad de causa tubárica imposibilitando el transporte de gametos (óvulos y espermatozoides) a través de la trompa; en esto ùltimo radica la importancia de prevenir y tratar oportunamente la Enfermedad Pelvica Inflamatoria y así evitar los altos costes que representa esta enfermedad por atención médica, hospitalización y procedimientos diagnósticos y terapeúticos en nuestro deficiente sistema de salud.
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